ADIOS PRINCESA.

Esta vez, lo tengo que reconocer, he leído este libro por pura chafardería. El libro del primo de Letizia Ortiz se ha llenado de gloria escribiendo un libro de cosas que todo el mundo sabe, comenta y se ríe. Digo que se ha llenado de gloria, porque de dinero, lo dudo. Un libro que me recuerda a una venganza, que como siempre es niquelada si se sirve en frío, cosa que él no ha hecho. 
Lo más morboso, es lo del presunto aborto de Letizia concebido con un ex-novio, al cual no le comunicó su estado. Claro se hubieran tenido que topar con Rouco Barela y una excomulgación, que realmente, creo que a poca gente le debe importar. Si se hurgaran muchas vidas, cuántas excomulgaciones habría en muchas familias llamadas católicas practicantes. 
Superficialidad en las relaciones personales de familiares y amigos de sus serenísimas altezas. El coeficiente intelectual peculiar de la infanta Elena, el carácter intratable del campechano del rey, que se ve que es de todo, menos su símil (sino que se lo pregunten a su santa esposa), que según David Rocasolano, es la única que se salva de la quema. 
El mal carácter de Letizia, perfeccionista, con mala leche y muy posesiva. En fin... que teniendo primos como este, quién quiere familia. No siempre la sangre hace morcilla. Eso está claro. 
En fin.... nota.... no llega ni al uno. 

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